Es probable que el encabezamiento de este corto artículo no haga mucho sentido, pues la pregunta lógica es: ¿Cómo se entrena una visión? Para los colaboradores de Hispanos Para Cristo en la región del suroeste de México está muy claro, su mayor anhelo es ver cristianos fortalecidos, iglesias siendo fundadas y multiplicadas. Para lograr esos anhelos, en fe y amparados por la Palabra, lanzan su llamado macedónico-“Ven y ayúdanos”
Eso fue precisamente lo que hizo el pastor Juan Tun Yah, nuestro Coordinador de Campo en Mérida, Yucatán el recién pasado mes de enero al celebrar su primera Conferencia Misionera y Evangelismo. El encargado de proveer el entrenamiento fue el pastor Ricardo Ayala, Coordinador de Campo en Chicago. El evento tuvo lugar los días 14 al 16 de enero, atrayendo a más de 40 hermanos interesados en “contagiar” a sus familiares y conocidos con el mensaje redentor.
En lo personal, fue una experiencia gratificante ver que un buen porcentaje de los participantes eran jóvenes muy entusiasmados, quienes ya están involucrados de una manera u otra en el liderazgo de sus congregaciones. Un ejemplo de ello fue la participación del grupo musical que dirigió la alabanza y adoración durante la conferencia. El grupo está integrado por hermanos pertenecientes a dos de las iglesias fundadas por Hispanos Para Cristo en los últimos años (Quintana Roo y Felipe Carrillo Puerto)
El deseo y misión de este grupo es ser instrumentos en las manos de Dios para promover y expandir el reino de Cristo en Yucatán. El grupo aprovechó la conferencia para lanzarse a su misión de forma oficial, pidiéndole al pastor Ayala que hiciera una oración de dedicación por ellos. El pastor Juan, junto con los otros pastores laicos de esa zona están queriendo “entrenar la visión” que ellos mismos están implantando en los creyentes para que haya una saturación del evangelio en la región.
Debido a los escasos recursos económicos que enfrentan muchos otros pastores y sus congregaciones, no le fue posible asistir a la conferencia en Mérida, por lo tanto, al concluirla pudimos viajar hasta donde ellos para visitarles y darles ánimo para que continúen con su digna y valiosa labor.