Seguir es un informe de Tony Campos, Coordinador de Campo de HFC y Pastor de Casa de Luz en Sacramento, CA. Esto ilustra nuestra filosofía de lanzar visión e instrucción a hispanos en Norteamérica para llegar a sus hogares en Iberoamérica. ¡Lo que mejores misioneros están allí!
El pasado mes de Septiembre 2011 algunos miembros de Casa de Luz visitaron una comunidad en México y regresaron con un ardiente deseo de servir a Dios. En los siguientes meses trabajaron incesantemente para motivar a otras personas y contagiarlos de la visión de ayudar a una comunidad donde la iglesia puede tener un impacto significativo. La gente de San Luis Río Colorado, México ha experimentado de primera mano el amor de Cristo a través de la vida de algunos creyentes.
Lo que inició como idea de algunos individuos en Casa de Luz se convirtió rápidamente en una gozosa experiencia para la mayor parte de nuestra iglesia. Muy pronto había personas recolectando útiles escolares, juguetes, bicicletas y pelotas de futbol. Este gozo fue contagioso incluso para aquellos que hasta ese momento no veían a Casa de Luz como una iglesia misionera. Dios había comenzado a moverse en el corazón de su pueblo para que fuera una bendición para otros.
También alguno miembros de la “iglesia grande” decidieron unirse a la aventura al convertirse en miembros del equipo. Hombres del ministerio varonil de la iglesia americana vinieron a ser piezas claves para alcanzar nuestros objetivos. Ocho personas en total pasamos una semana completa en una de las comunidades mas pobres de San Luis R. C. Entre casa de cartón, caminos de tierra y un millón de necesidades, el equipo trabajó duro para terminar un proyecto de construcción para la iglesia y así crear un lugar hermoso en una comunidad que cuenta con muy poco.
También pudimos ministrara las necesidades espirituales de la gente en San Luis. Algunos miembros del equipo hacían visitación diarias al vecindario. Armados de mucho gozo y fe (y hasta un palo para luchar contra los perros), invitamos a la gente a una reunión evangelística. Dios se movió en el corazón de las personas y comenzaron a llegar a la iglesia una hora antes del servicio. Cerca de 9 personas dieron su vida a Cristo y muchos mas regresaron a los caminos de Dios esa noche.
Fue una semana increíble. Terminamos el proyecto a tiempo y tuvimos la gran oportunidad de ministrar a muchos. Aun en medio de algunas dificultades para llegar ahí, Dios nos mostró que nos estaba preparando para servirle. El esfuerzo ha traído gloria a Dios. La iglesia y la gente de San Luis han experimentado el amor de Dios a través de su pueblo. Nuestras vidas han sido transformadas al permitirnos ver lo mucho por lo cual debemos estar agradecidos.
Casa de Luz ha iniciado una relación con la iglesia Jehova-Sama que esperamos se convierta en una compañerismo a largo plazo. Los planes para comenzar nuevas obras en esa ciudad ya han comenzado y pronto esperamos ver algunas personas regresando a su tierra como misioneros.